Personas inteligentes, Decisiones estúpidas
Usted ha comprado dos entradas de cine por Internet, al llegar a la taquilla se da cuenta de que las ha perdido por el camino y que si quiere entrar tendría que volver a gastarse 20€ en comprarlas ¿Las compraría? Ahora imagine que está en casa y decide ir al cine con su pareja, las entradas le costarán 20€. Al llegar a la taquilla abre su cartera y se da cuenta de que ha perdido un billete de 20€ ¿Las compraría?
En ambos casos la situación es objetivamente similar y la respuesta debería ser la misma. Ha perdido un papel valorado en 20€ y entrar al cine le costaría 20€.
Sin embargo, ocurre algo curioso. Las respuestas afirmativas en el primer caso son muy inferiores a las del segundo. En la primera situación quizá sienta que está comprando dos veces las mismas entradas, algo que no ocurre en el segundo escenario.
Obviamente esto no tiene ningún sentido
El escenario económico actual obliga a las empresas a tomar decisiones importantes constantemente. Muchas de esas decisiones tienen cargas emocionales enormes porque afectan a personas, negocios «de toda la vida» o proyectos en los que ya se ha invertido mucho como para abandonarlos…
Por desgracia, en contra del sentir general, el ser humano no está tan bien dotado como cree para tomar decisiones de calidad. Investigaciones recientes con técnicas de neuroimagen sugieren que, al tomar una decisión, las áreas cerebrales asociadas al pensamiento inconsciente se activan antes que las asociadas al pensamiento consciente
Es posible que este mecanismo esté detrás de la confusión entre lo que se cree que va a ocurrir y lo que se quiere que ocurra. En estos casos se puede llegar a torturar la realidad hasta convencerse de la bondad de una mala decisión
Sin embargo, por más ganas que se tenga de que salga cara al lanzar una moneda al aire, la probabilidad siempre será del 50% antes de cada lanzamiento.
En esta inspiradora presentación Warren Buffett sugiere los principios que le han ayudado a tomar las decisiones que le han convertido en el segundo hombre más rico del mundo. Especialmente sugerentes las partes 1 (sobre el valor de la integridad en la vida profesional) y 2 (sobre cómo personas inteligentes pueden tomar decisiones estúpidas).
0 comments